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domingo, 9 de julio de 2023

SÍNDROME METABÓLICO.

 

¿¿QUE ES EN REALIDAD EL SÍNDROME METABÓLICO??


Podemos entenderlo como el conjunto de padecimientos en salud ocasionados por la obesidad, la tensión arterial alta y la alteración de los triglicéridos. 

Esta ultima  puede ocasionar trombos en las arterias (ateromas) y en algún momento obstrucción del flujo sanguíneo en  cualquier parte del cuerpo, tanto las que podríamos ver a simple vista, como las que se generan de manera interna. 

Para su identificación se emplean procedimientos especiales (angiografía, ecografías, TAC, resonancia magnética, etc.), con el consecuente aumento del costo de la atención en salud.


En el origen del Síndrome Metabólico se combina con una serie de factores genéticos y ambientales. 
Dentro de los mecanismos que juegan un papel importante en la progresión hacia el Síndrome Metabólico,  se encuentran la resistencia a la insulina, la inflamación crónica del hígado y la activación neuro-endocrina.

En su identificación y diagnostico intervienen diferentes aspectos, los cuales pueden identificarse en:

a- La consulta médica, mediante la historia clínica adecuada (historia de vida), la toma de signos vitales (tensión arterial, frecuencia cardíaca, temperatura), y las mediadas antropométricas básicas (peso, talla, perímetro abdominal); 

b- Otras fuera de la consulta; con la ayuda de procedimientos de laboratorio, como parte complementaria (no siempre necesaria).

En su origen intervienen una serie de mecanismos complejos, por lo que se considera que es una combinación de factores genéticos, epigenéticos (se anotaran en una próxima entrada), estilos de vida y factores ambientales, los cuales llevan o conlleva a la aparición del Síndrome Metabólico.

La acumulación de grasa visceral (abdominal) es un importante factor en la presentación del síndrome metabólico, pero no el único. 

Otros componentes importantes en la progresión hacia enfermedades cardiovasculares y diabetes, son la resistencia a la insulina, la inflamación crónica de bajo grado y la activación neuro endocrino (serán anotados en una próxima entrada), por esto el síndrome metabólico también es conocido como riesgo cardio metabólico.

 

¿¿Y COMO LO PODEMOS ENFRENTAR??

 



El tratamiento se basa en las medidas tanto farmacológicas como no farmacológicas dentro de las cuales se incluyen:

 


Cambios en el estilo de vida

 


La presentación del síndrome metabólico se relaciona con un estilo de vida sedentario; las personas físicamente activas tienen una menor presentación de Síndrome Metabólico.

La actividad física es un componente clave del gasto y del balance energético, y se ha demostrado que logra un impacto favorable en su prevención sobre el Síndrome Metabólico y sus componentes, al revertir la resistencia a la insulina y la reducción de la producción de grasa en el hígado (hígado graso) y la disminución de la activación de los factores neuroendocrinos. 

Las pautas mínimas de actividad física (al menos 150 minutos por semana de actividad de intensidad moderada o 75 minutos por semana de actividad de intensidad vigorosa) tiene beneficios significativos en el riesgo metabólico.

 

Control de la obesidad.

 


La obesidad es el elemento básico en el Síndrome Metabólico y por ello la estrategia primaria es la pérdida de peso. 

Si se logra tal medida, la mejoría en la sensibilidad a la insulina suele acompañarse de modificaciones favorables en muchos componentes del Síndrome Metabólico. 

En términos generales, las recomendaciones para lograr tal objetivo incluyen una combinación de restricción del consumo calórico diario y mayor actividad física. 

En algunas ocasiones se debe intervenir con terapia farmacológica.


Disminución en niveles de colesterol LDL (colesterol “malo”).

La decisión de iniciar tratamiento farmacológico, se basa en el riesgo cardiovascular del paciente y la intensidad del mismo de acuerdo a la meta propuesta en la perdida de peso. 

Es importante cumplir dietas con restricción de grasas saturadas (<7% de las calorías), grasas trans (la menor cantidad posible) y colesterol (< 200 mg/día).


Disminución de niveles de triglicéridos.

El sobrepeso, la obesidad, el consumo de alcohol y las dietas ricas en carbohidratos refinados, tienen efectos negativos en los niveles de triglicéridos. 

Dentro de las opciones farmacológicas, el ácido nicotínico y ácidos grasos omega 3 juegan un papel muy importante en su control.


Aumento en niveles de colesterol HDL (colesterol “bueno”).

Aparte de la pérdida de peso y el no consumo de tabaco, son muy pocas las medidas que incrementan las concentraciones de colesterol HDL. 

El ácido nicotínico es el único producto con la acción predecible de incremento del HDL. La respuesta depende de la dosis y puede aumentar la concentración de dicha sustancia casi 30% por arriba de la cifra basal.


Manejo de la presión arterial.

Se ha definido con precisión la relación directa entre la presión arterial y la mortalidad por todas las causas, incluidos sujetos con hipertensión (>140/90), en comparación con sujetos no hipertensos (<120/80). 

En personas con Síndrome Metabólico, el control adecuado de la tensión arterial es un factor importante y clave, en las consecuencias en salud que genera el Síndrome Metabólico. 

Toda persona con hipertensión debe consumir una dieta hiposódica (baja en sal) con abundantes frutas y verduras, ademas de un consumo de productos lácteos semidescremados y de alguna manera la suplementación metabólica con aminoácidos y oligoelementos, los cuales son útiles para conservar un control satisfactorio del problema.


Manejo del nivel de glucosa en ayunas.

El control de la glucosa en sangre de manera correcta, puede modificar de manera favorable las concentraciones de triglicéridos y colesterol LDLo ambas. 

En individuos en quienes no se ha diagnosticado aún diabetes mellitus, las medidas no farmacológicas son las más recomendadas para el manejo inicial. 

Las intervenciones en el estilo de vida que logran disminución de peso, tienen un efecto importante en el metabolismo de la glucosa y disminuyen la incidencia de Diabetes Mellitus tipo 2; esta medida constituye el recurso de mayor impacto en la prevención de complicaciones.



1 comentario:

  1. Que bueno saber estos temas, porque muchas veces somos poco obedientes con la alimentación y el ejercicio.

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